Los pararrayos son dispositivos que tienen por finalidad atraer un rayo para conducir la descarga hacia la tierra y así evitar que cause daños a personas, construcciones o equipos eléctricos. Sin embargo, cuando estos equipos no funcionan correctamente, también pueden ocasionar una gran destrucción. Por esta razón resulta fundamental ensayar los pararrayos para conocer su funcionamiento y evaluar su calidad. Desde hace casi dos décadas, el INTI es el único organismo en toda Latinoamérica que posee un sistema de evaluación de pararrayos activos. En el siguiente video el doctor Mario Pecorelli del INTI nos explica cómo ensayan los pararrayos.
La experiencia y estudio de los fenómenos del rayo logrados desde ese año nos permiten enunciar determinados consejos de seguridad personal.
Relámpago iluminando el cielo entre los edificios
Parrayos. A más de 200 años del primer pararrayos, el manejo de este emergente de las tormentas eléctricas sigue generando interrogantes.
Ante todo, nada puede garantizar en forma absoluta la inmunidad de las personas o de las cosas contra el peligro del rayo, pero sí es adecuado tomar en cuenta determinados comportamientos para disminuir el riesgo personal de ser impactado por el mismo.
Durante una tormenta eléctrica, salvo que sea estrictamente imprescindible, no se debe salir de la casa ni permanecer fuera de ella. De no ser posible, se debe buscar refugio como sigue:
1- En una casa u otra construcción que estén protegidas contra rayos, manteniéndose alejado de puertas y ventanas abiertas.
2- En refugios bajo tierra, tales como subterráneos, túneles, cavernas, etc.
3- En grandes construcciones con estructura metálica.
4- En automóviles, trenes o embarcaciones cerrados y en otros vehículos con techos y carrocerías metálicas.
5- En calles de ciudades que estén escudadas por la edificación circundante, preferentemente deteniéndose junto a un muro de un edificio alto.
En lo posible se debe evitar los siguientes lugares:
1- Pequeñas construcciones no protegidas, tales como cobertizos, tinglados, etc.
2- Carpas, toldos o refugios temporarios.
3- Automóviles de techo no metálico o descubiertos.
4- Remolques, acoplados, abiertos o no metálicos.
Ciertos lugares y actividades deben evitarse por completo durante una tormenta eléctrica:
1- Cimas o laderas de colinas o lomas
2- Zonas en la parte superior del edificio, cerca de puertas o ventanas abiertas, estufas, chimeneas, cañerías, piletas de lavar, radiadores de calefacción.
3- Campos abiertos, campos deportivos, campos de golf
4- Playas de estacionamiento, canchas de tenis
5- Piletas de natación, lagos, costas
6- Árboles aislados, cercas de alambrados, tendederos, cables aéreos en general, vías ferroviarias, líneas eléctricas o telefónicas, molinos, rejas de metal, conductores de bajada de pararrayos.
7- El contacto con equipos eléctricos conectados, teléfonos fijos, cañerías sanitarias
8- El uso de elementos metálicos tales como cañas de pescar, palos de golf, etc.
Si una persona se halla irremediablemente aislada en una zona expuesta a rayos y siente que los cabellos se le electrizan o un hormigueo en la piel, lo que indica que un rayo está próximo a caer, se debe arrodillar y doblar hacia adelante, poniendo las manos sobre las rodillas. No debe quedar acostado sobre el suelo ni poner las manos sobre el piso.
Si una persona es alcanzada por un rayo puede llegar a quemarla, ante lo cual no se debe temer tocarla pues no retiene carga eléctrica alguna. Por lo tanto se la puede revisar y revivir mediante una inmediata respiración boca a boca o masaje cardíaco.
Fuente: INTI